El gol marcado hoy por Juan Manuel Vargas, logró romper una maldición que lo aquejo durante un total
de 29 meses, el último gol marcado fue el 22 de mayo del 2011 frente al Brescia
cuando el peruano jugaba su partido número cien con la camiseta viola, fue un
disparo desde fuera del área, bastante cercano a lo que Juan Manuel nos tenía
acostumbrados.
El partido de ayer tiene un sabor a revancha para Vargas, su
club del que fue máximo ídolo y declarado jugado intransferible no lo quería, su
falta de profesionalismo fuera de las canchas marcaba el destino del “Loco” en
Florencia, y su club no lo quería más, lo quería vender a como de lugar por el
costo de su alta ficha. Es por eso que ayer frente al Parma y después de que un
gran número de espectadores coreara su nombre, significo un antes y un después.
A pesar de que su equipo no gano, esto claramente significa
un antes y un después para la carrera del “loco”, se ha ganado la confianza de
su técnico a base de esfuerzo, ese esfuerzo que lo llevo a lo más alto de Europa.
Esperemos que esto pueda verse plasmado a nivel de selección
a pesar de ya estar eliminados, siempre necesitaremos a la mejor versión de
Juan Manuel Vargas.
Escrito por David León Bardi
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